viernes, junio 26, 2009

Adiós al Jackson # 5

black feathers




Oh Michael, you looked like a girl when you died, you might be delighted.
This is black hell. Never mind you are a happy ghost now, you delighted me also with your energy and creation. We were all monsters, mommies, dancing, backwards, disguised under customs, thriller¡! In your heart. In your mind, in your soul and gifted rhythm and perfect equalized black pop ear. Thank you dear Michael,


Look at the media did you imagine this, how many times, did you wanted to leave, did it hurt, do you cry, is that true, are you happy ending with it all, I understand and agree with your decision even if it was not the kind of decisions we take every day.


Good bye so long adiós amigo mío.


Por qué sentí dos connatos de llanto¿? Quién es la que ve la vida partir. Cada raza tiene su nombre y su color, si lo ven, no lo digan mencionen cotorreen pitorréense de su raza y color y lengua, facciones,. Llamémosle a lo negro negro a lo viejo viejo, la tercera edad que no son viejos pero casi podrían serlo, a lo blanco güero al gringo así, al calvo c, y así le hice una broma a mi amiga koreana de ojos jalados, y me los jalé yo y se enojó conmigo porque la herí sin querer, porque me parece curiosa y bonita. Amiga yo te quiero, me jalé los ojos y me reí contigo y tú te enojaste conmigo por ser irreverente con tu raza tan bonita y tú tan china china conchinchín, para los que no distinguen los rasgos de los demás es un buen tema de conversación entre un indio y un vagabundo, entre un clochard y un payaso mimo y ventrílocuo, alguien que le hace de todo y se enfrenta a un público y los mata de risa y su trabajo es enooorme y su personaje único en el mundo. Platanito es un payaso. Por ejemplo Jackson y tú se disfrazan, entonces dime cuál es mi disfraz, cómo soy, me debo callar¿?
To you for you and you, gb, gggggggbbbbbbbie, tercer y último connato. Tarán. ¡!


(Disculpen mi preocupante Inglés). Eras un muñeco de cartón. Eres una estrella brillante y perenne le pusiste un nombre a una que compraste con tu propio dinero que ahorraste y te sacrificaste para tener una estrella brillante muy perdurable pese a su extinción. Cada chango a su mecate.


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