El lobo, el hombre. El lobo hombre de Boris

Según Boris Vian, Denis es descendiente de un antiguo linaje de lobos civilizados, ¿qué diablos quiere decir esto?, quiere decir que se parece al hombre, que dejó su estado de salvajismo, que pertenece a un estado avanzado de la sociedad. El lobito que no asusta ni a la ingénua Caperucita ya que es vegetariano, discreto, respetuoso y querendón de sus padres, sueña con poseer un taller mecánico, quiere un trabajo como los nuestros, como los que la civilización y la sociedad nos ofrecen. Civilizado quiere decir pertenecer a un grupo de seres que necesitan reglas, leyes, vigilantes y castigos para poder convivir sin matarse entre ellos. Civilizado es justificar lanzar bombas, tanques y balas contra viejos, mujeres, hombres y niños para ayudar a cambiar ¿civilizar? al bárbaro; es tener una tele. Pero no seamos tan negativos, civilización también incluye a las artes, a la ciencia y a los libros. Aunque para efectos de este cuento no importa mucho ya que a nuestro querido lobo convertido en hombre no se le ocurrió ir a un museo, a un concierto o con un poco de morbo a un zoológico a ver animalitos encerrados, él prefirió (como muchos hombres lo hubieran hecho) irse de putas, madrearse a tres padrotes y huir de la ley. No tardó mucho este lobo de antiguo linaje en ser buen hombre. Pobre lobo civilizado y pobre lobo convetido en hombre, perdió, sin darse cuenta, los bosques, el aire, el agua limpia, la madriguera, las estrellas y el cielo. "Que mala suerte" dice Denis.

El martes 10 de octubre en Sancho Panza de Cabeza leimos y hablamos de El Lobo hombre, libro escrito por Boris Vian.